jueves, 5 de marzo de 2009

REIKI

ReiKi: Mano a mano con la vida

La palabra Rei-Ki proviene del japonés y significa "Energía Vital Universal". El Dr. Usui
fue el autor de esta denominación que llegó a tener renombre universal. Reiki es la Energía Vital Universal, que nos regaló Dios. No es una secta ni una religión, ni una filosofía. Todos los seres, pueden tener acceso a ella. Es la energía positiva proveniente del Universo, que nos es regalada, si lo pedimos.
Distintas manifestaciones de poder sanador, profético, milagroso, etc y las curas milagrosas de Jesús inspiraron al doctor Usui a iniciar la búsqueda de esta fuerza divina. En cada uno de nosotros yace la fuerza para la autosanación, pero no tomamos conciencia de ello. Por ejemplo, cuando nos golpeamos, una reacción típica es pasar la mano por el lugar donde nos duele. Inconscientemente estamos aplicando el Reiki como autosanación. Es la Energía Vital Universal que fluye por nuestras manos.
La iniciación nos permite el acceso a la energía del Universo y actuamos como un canal que sigue transmitiendo esta energía.
Esta fuerza afloja bloqueos psíquicos, que a menudo son la causa de malestares físicos. Jesús realizó sus milagros perdonando primero los pecados, y así desaparecía el sufrimiento del alma, que casi siempre era el responsable de la enfermedad del cuerpo. Solo la percepción de que los seres humanos no lo tomaban en serio, lo movió a agregar a la sanación del alma, que era invisible, la sanación del cuerpo. El anunció el milagro, diciendo: "Yo lo lograré, para que todos sepan, que el hijo humano de Dios tiene el poder de perdonar los pecados terrenales." Después se inclinó hacia el paralítico de Kafarnaum y le dio su orden de sanación: ''levántate, toma tu cama y vete a casa." El paralítico se levantó. Desde este momento Jesús fue aceptado por la multitud como el espíritu de Dios.
Esta escena demuestra claramente que los seres humanos reconocían que a través de Jesús se evidenciaba el Espíritu Divino. Esto significa que Jesús fue aceptado como un médium, es decir, como una persona que, con ayuda de Dios, era capaz de curar enfermedades.
El doctor Usui se conmovió y reconoció que no bastaba con curar los males físicos de sus beneficiados, y que tenía la misma importancia desarrollar en sus conciencias el agradecimiento por la curación física. Los individuos tenían que tomar conciencia de que habían recibido un regalo, pero que, sin una contraprestación, este regalo carecía de valor. Él impuso las siguientes “Reglas de vida del Reiki”:

No te enfades precisamente hoy.
No te preocupes precisamente hoy.
Honra a tus maestros, a tus padres y a tus mayores.
Gana tu pan honradamente.
Sé agradecido a todo lo que vive.

El doctor Usui acercó nuevamente a los seres humanos la capacidad de manejar la fuerza divina en el mundo moderno. Una de las muchas premisas para poder aplicar el Reiki es la iniciación que solo puede otorgar un maestro. El maestro nos hace conocer la variedad de estas posibilidades.
El Reiki Grado I nos capacita a ayudamos a nosotros mismos y a otros con la fuerza sanadora de nuestras manos. En el Reiki Grado II se fortalece esta capacidad y recibimos la fuerza para la transmisión mental, para la cual no importan ni el tiempo ni el espacio. La iniciación como maestro implica un gran creci-miento personal en todos los niveles. Con ella, el maestro asume la responsabilidad y la obligación de transmitir el Reiki.

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